LA MASCARILLA QUE REVELA MUCHO MÁS DE LO QUE ESCONDE

Desde principios de año, el equipo de DHL ha estado colaborando con Grubenhelden, una startup de moda comprometida con el medio ambiente, para diseñar una mascarilla hecha con el mismo material que los uniformes que llevan nuestros repartidores de DHL durante sus turnos de trabajo. A finales de junio, ya estaba listo el primer lote de mascarillas de color rojo y amarillo, así que decidimos grabar un video para presentarlas. No tuvimos ningún problema a la hora de buscar modelos. De hecho, la respuesta a nuestra iniciativa fue abrumadora: más de cien empleados se presentaron en nuestro “estudio” (que en realidad era una sala de conferencias del Corporativo Global de DHL en Bonn, Alemania) y se ofrecieron para que les hiciéramos fotos. A esta sesión se le suma otra que tuvimos también en Gladbeck con el equipo de Grubenhelden.

Pero durante estos dos días de grabación, ocurrió algo que no nos esperábamos. Los voluntarios que se habían presentado como modelos empezaron a hablar de cómo el COVID-19 había cambiado sus vidas. Y no solo eso, también se pusieron a hablar de cómo la “nueva normalidad” se basa en pensar en los demás, en la solidaridad, la igualdad, la diversidad y la humanidad.

Cuando acabamos las dos sesiones de fotos, quedó más que claro que la mascarilla significa mucho más de lo que esconde. Representa quiénes somos realmente por dentro, y nos demuestra cómo algo tan simple como una mascarilla roja y amarilla se puede convertir en toda una declaración para transmitir valores de humanidad y comunidad.

En tan solo unos meses, el COVID-19 ha cambiado el mundo de una forma que jamás hubiéramos imaginado. Nos hemos familiarizado con términos científicos que nunca antes habíamos escuchado, como crecimiento exponencial, factor de reproducción o tasa de duplicación. Cumplimos la normativa relativa a higiene y distanciamiento social y podemos distinguir de un solo vistazo la diferencia entre una mascarilla improvisada y una mascarilla FFP2. Nos comunicamos de otra manera, trabajamos en condiciones diferentes y vivimos de una forma radicalmente distinta de cómo lo hacíamos antes. Cuando vamos a comprar al supermercado, estamos atentos para intentar alejarnos lo máximo posible. De hecho, si nos grabaran desde el cielo, podría parecer como si estuviéramos huyendo igual que en el juego de Pacman.

En DHL, fuimos rápidos a la hora de dar respuesta a esta pandemia. Nuestra prioridad máxima ha sido y sigue siendo proteger a todos nuestros colegas de cualquier tipo de infección, siguiendo estrictamente las medidas de higiene y distanciamiento social, llevando mascarillas, trabajando desde casa siempre que podemos y realizando entregas sin contacto alguno. Nuestro segundo objetivo ha sido asegurarnos de que la gente pueda seguir enviando y recibiendo todo aquello que necesite. Y ha sido todo un éxito, incluso en la fase de confinamiento absoluto en países como Alemania. También hemos tenido éxito en el desarrollo de iniciativas tales como “DHL lokal handeln“, que significa en alemán “DHL, apoyando lo local”, con el fin de ayudar a los vendedores a nivel local. Y es que esta crisis ha hecho más que evidente la importancia de la logística el hoy en día.

El trabajo sigue, pero la crisis del coronavirus nos ha puesto en pausa. Aunque nos hemos acostumbrado a estas circunstancias especiales, queremos volver ya a la normalidad. Pero ¿cómo será esa normalidad? ¿Qué podemos aprender de esta crisis para construir una economía más sostenible y una comunidad más unida en el futuro?

Todas estas son preguntas que no nos hacemos solo a nosotros mismos. También hablamos de sus posibles respuestas con nuestros clientes, ya sean grandes o pequeños. En nuestra charla con Grubenhelden, marca de moda que lleva colaborando con nosotros desde 2016 y que tiene su sede en Gladbeck, Alemania, hemos hablado de cosas bastante profundas e interesantes. Grubenhelden ha creado una marca de moda basada en un estilo de vida sostenible, con ropa de calle y accesorios inspirados en el mundo de la minería con el fin de conmemorar la industria minera del carbón y la cultura de la clase trabajadora en la región alemana del Ruhr.

Trabajando mano a mano con Grubenhelden, se nos ocurrió la idea de crear una mascarilla reversible que también representase a la marca DHL. Un lado de la mascarilla está hecho con el mismo material que los uniformes que llevan nuestros trabajadores de DHL en sus turnos de reparto. El otro lado representa la marca Grubenhelden, con un martillo y un cincel, símbolos de la industria minera. En la tienda online de Grubenhelden ya está a la venta un número limitado de estas mascarillas. El objetivo, en principio, era que las mascarillas fueran exclusivamente para uso interno en DHL, pero el proyecto ha crecido tanto que ha superado sus propios límites.